¿Se puede beber alcohol después de una cirugía bariátrica?
La pregunta más frecuente que hacen los pacientes que se van a someter a una cirugía bariátrica es “¿podré comer de todo después de la cirugía?”. Y a esto muchos añaden “¿podré beber alcohol después de la cirugía?”. Bien, la respuesta correcta es NO.
La cirugía bariátrica es un cambio de vida radical. Cuando un paciente toma la decisión de operarse por razón de su obesidad y las enfermedades que la acompañan, ha tomado una decisión muy importante. Implica reflexionar, no solo sobre las razones médicas para someterse a una intervención mayor, sino sobre qué cambios va a enfrentar en su vida a partir de ese momento.
La obesidad es una enfermedad que se asocia a hábitos de vida desfavorables, y algunos pacientes presentan conductas adictivas. Adicciones que en ocasión ellos mismos reconocen focalizadas en determinados alimentos. También conductas alimentarias autolesivas, pero que muchas veces forman una constelación de comportamientos de refuerzo que suelen pasar desapercibidos. Este es el caso de la ingesta de alcohol.
Diferencia entre hábitos saludables y cultura gastronómica
A nadie se le escapa que beber alcohol es perjudicial para la salud, sin embargo, es la droga socialmente mejor aceptada. Incluso algunos dirían que necesaria para una correcta integración social. Esta es la justificación por la cual el consumo de alcohol parece verse con mejores ojos: no solo nos ayuda a socializar, sino que nos desinhibe, es relajante, y nos ayuda a dormir. Todas estas y muchas más serán razones por las que justifiquemos la bebida. Además, ya sabemos que beber una copa de vino tinto en las comidas forma parte de la dieta mediterránea, ¿no?
Bien, pues hay que puntualizar mucho estos aspectos. Beber alcohol no se recomienda bajo ningún concepto. Una cosa son las costumbres y la cultura gastronómica, y otra la salud. No hay que mezclar los conceptos, dado que una copa de vino tinto en la comida puede permitirse a un cardiópata bajo determinadas circunstancias, esta no es una recomendación general.
Efectos del alcohol en recién operados
El paciente operado de cirugía bariátrica, en el postoperatorio inmediato es una persona convaleciente, donde la cicatrización de las suturas y la recuperación de la cirugía son primordiales. Mas en el caso de una intervención donde la dieta progresiva forma parte fundamental del tratamiento. Por tanto, beber alcohol está terminantemente prohibido.
Pero donde vemos que es más frecuente que un paciente recaiga en el consumo alcohólico es en el postoperatorio tardío. Cuando ya se encuentra bien y recupera la percepción de su aparato digestivo, cuando ya ha superado las cuatro fases de alimentación post cirugía, cuando ya lo “controla”. Esta falsa seguridad y control hace que muchos pacientes opten por alimentos que previamente tomaban en un intento de satisfacer apetencias o gustos previos. Es decir, empiezan “por probar qué tal me sienta una copita”.
Efectos del alcohol seis meses después de la cirugía
En este caso, es necesario saber lo siguiente, porque el alcohol no es solo calorías vacías, es mucho más:
- El alcohol comienza a absorberse y pasar directamente al torrente circulatorio en el estómago, sin pasar por el hígado. Lo hace de forma mucho más rápida y con mayor potencial tóxico cuando el paso es directamente a tramos inferiores del intestino (el yeyuno), como sucede tras un bypass gástrico. El pico máximo de alcoholemia se alcanza tan rápido como a los 5 minutos tras la ingesta.
- Tras una cirugía de bypass gástrico el estómago es más pequeño, y por tanto mucho más sensible a la agresión del alcohol, tanto en sí mismo como tóxico local, como por los siguientes motivos. Hay menos alcohol-deshidrogenasa, que es la enzima encargada de metabolizar el alcohol, y tenemos menos ghrelina, hormona secretada en el estómago y que regula la apetencia por el alcohol al regular el pico de dopamina que, secundariamente, se produce en el cerebro tras las conductas adictivas. La dopamina es responsable de que vuelvas a beber, más cantidad y más rápido.
- Un paciente que bebe cantidades importantes de alcohol en los 6 meses anteriores a la cirugía tiene más riesgo de recaer en su alcoholismo tras la intervención. Si la ingesta alcohólica no era compulsiva, o era más esporádica, normalmente la cirugía suele ser un factor que ayuda a evitar la ingesta, pues se puede llegar a tener aversión hacia el alcohol al experimentar sus efectos tóxicos tan rápido y mucho más intensamente.
En resumen, beber alcohol con una cirugía bariátrica es un error, supone emborracharse sin darnos cuenta. Es decir, beber alcohol es “jugarse la cirugía”, es fracasar en nuestro nuevo proyecto de vida.
Desde ObesiMad, te recomendamos que interiorices y pongas en práctica hábitos de vida saludable. Cuídate y recurre siempre a especialistas profesionales para consultar todas tus dudas e inquietudes.
Llevo 13 años de operada y de vez en cuando consumo alcohol pero al ser atleta no me afectaba en lo absoluto. He ganado peso es por lesiones en ambas rodillas y manos que no me permiten continuar con mis entrenamientos. Gracias
Hola Ana, buenas tardes. No deberías entonces consumir alcohol, por favor, no es bueno para tu salud en general. Lee la información que hemos publicado, te ayudará mucho. Un saludo y cuídate.