El bypass gástrico puede mejorar en gran medida la calidad de vida no sólo por la mejoría en la apariencia y el aumento de la movilidad, sino también porque puede reducir el número y la gravedad de los problemas de salud que las personas con sobrepeso son propensos a sufrir, tales como la diabetes, hipertensión, hiperlipemia, problemas de circulación, de apnea del sueño, etc.