Obesidad y Coronavirus: La importancia de la prevención

“La obesidad va ligada directamente a la PREVENCIÓN en todos los ámbitos de la vida. Prevenir ganar peso, prevenir desarrollar una diabetes o una cardiopatía, prevenir un tratamiento con insulina o una insuficiencia renal… y ahora, prevenir el contagio por COVID-19”. Así explica el Doctor Juan Carlos Ruiz de Adana la situación de crisis sanitaria actual que vivimos, hablando de PREVENCIÓN.
El Doctor Juan Carlos Ruiz de Adana (arriba, en la imagen, preparado para visitar a un paciente operado con sospecha de infección por COVID-19) y el equipo de ObesiMad están actualmente trabajando directamente con los servicios sanitarios de Medicina Interna y de Neumología en el tratamiento de pacientes infectados. En su trabajo diario, han observado que hay dos factores que empeoran la evolución clínica de un paciente COVID POSITIVO:
- OBESIDAD
- ASMA
Ambas enfermedades tienen un componente pro-inflamatorio de base, sobradamente conocido. Esto hace que la respuesta a la infección por Coronavirus COVID-19 sea especialmente grave y estos enfermos sean más sensibles y de mayor riesgo.

Síntomas provocados por el Coronavirus COVID-19. Fuente: Organización Mundial de la Salud
Fases del contagio por COVID-19
Tras este tiempo luchando cara a cara, hemos podido detectar que el contagio por el Coronavirus COVID-19 tiene dos fases:
- Una primera fase de infección en la que el virus se comporta como una gripe más o menos sintomática. Provoca fiebre, tos, mal cuerpo, dolores musculares, etc., y dura como máximo 7 u 8 días.
- Y una segunda fase de inflamación, provocada por una reacción muy intensa del propio organismo contra el virus.
Los pacientes con un estado pro-inflamatorio previo (obesidad o asma, entre otras patologías) están más predispuestas a provocar una gran “tormenta inflamatoria” que tiene como “campo de batalla” los pulmones del paciente. Como consecuencia, el oxígeno del aire no pasa a la sangre y surgen problemas de dificultad respiratoria, insuficiencia respiratoria, necesidad de oxígeno y, en casos extremos, un respirador que introduzca el oxígeno a presión.
Lo más importante: PREVENCIÓN
“Los médicos conocemos perfectamente los tratamientos actuales para el COVID-19, para controlar estas fases con los medicamentos más convenientes, disponibles en todos los hospitales”, enfatiza el doctor Ruiz de Adana.
Sin embargo, los ciudadanos más predispuestos, como aquellos con OBESIDAD o ASMA, deben extremar las medidas para evitar el contagio. Es decir, PREVENIRLO con el uso de mascarillas, el lavado continuo de manos y el aislamiento o separación social, incluso con el resto de miembros de la familia, pues puede haber portadores del virus que no tengan signos de infección.
En definitiva, lo más importante: PREVENCIÓN, PREVENCIÓN y MÁS PREVENCIÓN. Eso sí, una vez que la situación de pandemia finalice y la vida vuelva a la normalidad, los pacientes obesos tienen que recurrir a Unidades Especializadas para realizar un abordaje inmediato y multidisciplinar de su obesidad, para perder peso y recuperar salud, porque, tal y como estamos comprobando, eso es lo más importante.