¿Podré comer hidratos de carbono después de la cirugía bariátrica?
Una de las preguntas más frecuentes de los pacientes antes de la intervención de cirugía bariátrica es… “Doctor, ¿podré comer de todo después de la operación? ¿Podré comer hidratos de carbono después de la cirugía bariátrica?” Pues la respuesta a ambas es SÍ, pero con condiciones y salvedades. Vamos a explicar aquí esas condiciones y salvedades, el porqué y cómo hacerlo.
Alimentación saludable tras 4 meses de la cirugía
Como ya sabes, después de la cirugía bariátrica pasarás por varias fases de alimentación, que van desde la fase de líquidos (fase 1) a la dieta de fácil masticación y digestión (fase 4). Una vez superadas esas fases habrán transcurrido aproximadamente 4 meses y ya podrás llevar una alimentación considerada “normal”. Sin embargo, es importante que sigas al pie de la letra las directrices marcadas por tu equipo médico, así evitarás molestias innecesarias y/o complicaciones.
Esta alimentación saludable consiste en dar prioridad a verduras, frutas y hortalizas, porque tienen vitaminas, minerales y fibra, que ayudan al buen funcionamiento de tu aparato digestivo y fortalecen tu sistema inmunitario. Frutas, verduras y hortalizas deben suponer la mitad de tu alimentación, y la otra mitad debe estar compuesta por proteínas de calidad, importantes para el desarrollo de tus músculos, e hidratos de carbono, que te aportan energía.
Sin embargo, no todos los hidratos de carbono son saludables y, menos aún, después de una cirugía bariátrica. Es por ello que tenemos que saber diferenciar entre carbohidratos simples y carbohidratos complejos, y que evitemos todo lo posible los primeros y demos preferencia a los segundos.
Hidratos de carbono simples vs. complejos
Los hidratos de carbono complejos están formados por azúcares ricos en fibra, vitaminas y minerales y son los siguientes:
- Cereales integrales (trigo, avena, espelta, centeno, etc.)
- Pastas integrales
- Arroz integral
- Quinoa
- Frutos secos
- Semillas
- Habas
- Legumbres (garbanzos, lentejas, alubias, frijoles, etc.)
- Otras leguminosas como guisantes, judías verdes, soja, habas, etc.
- Tubérculos como patata y bonitato
- Algunas frutas como plátanos, peras, pomelos, aguacates, higos, ciruelas o manzanas (con la piel)
- Algunas hortalizas y cereales como berenjena, zanahoria, tomates, cebolla y la mayoría de los germinados
Sin embargo, los hidratos de carbono simples o refinados están formados por uno o dos azúcares de rápida absorción y no contienen minerales, vitaminas ni fibra. Se encuentran en alimentos procesados o ultraprocesados, como:
- Harinas y panes blancas
- Azúcar (y todas sus formas como integral de caña, panela, sirope, jarabe, sacarosa, dextrosa, polialcoholes, etc.)
- Miel
- Mermelada
- Galletas y pasteles
- Bollería industrial
- Lácteos
- Zumos y néctares
- Refrescos
- Chocolates
La mayor parte de la FRUTA también tiene azúcares simples, pero comiéndola en su estado natural (a bocados, no en zumos) tienen tal cantidad de fibra, que el cuerpo la digiere como si fueran carbohidratos complejos. Además, sus vitaminas y minerales son imprescindibles para nuestro cuerpo.
¿Por qué son más saludables los hidratos de carbono complejos?
Los hidratos de carbono complejos son mucho más saludables porque aportan energía a largo plazo, es decir, tardan más en digerirse y así el cuerpo tiene más tiempo para absorber todo lo que necesita de ella. Como son alimentos poco o nada procesados, son muy ricos en fibra, vitaminas y minerales. La fibra que contienen ayuda a que la digestión de los azúcares sea más lenta y reduce la carga glucémica. Esto hace que nos sintamos satisfechos y llenos antes y así no comamos en exceso.
Los hidratos de carbono simples o refinados, por el contrario, están formados por azúcares que el cuerpo digiere rápidamente. Es decir, mucha energía en poco tiempo, si tu cuerpo no la gasta la convierte en grasa que se acumula en tu estómago, en tus caderas y, lo que es peor, alrededor de tu corazón y otros órganos vitales. Además, tienen muy poco valor nutricional porque carecen prácticamente de minerales, vitaminas y fibra. Estos están, como decíamos anteriormente, en alimentos procesados y ultraprocesados que son calorías vacías.
Esta distinción es importante para toda la población en general pero, especialmente, para las personas intervenidas de una cirugía bariátrica. Y es que el consumo de hidratos de carbono simples tras un bypass o una manga gástrica puede provocar dolor abdominal e intestinal, evacuaciones dolorosas, diarrea y el tan temido síndrome de dumping, ya que tu nuevo aparato digestivo no lo absorbe ni digiere igual que antes. Además, tampoco son buenos los carbohidratos simples para mantener un peso saludable y, encima, como hemos visto, carecen de nutrientes.
Y ya sabes, lo importante no es contar calorías, si no que las calorías cuenten, es decir, que lo que comas sea nutritivo y positivo para tu salud y tu nueva vida, eliminando calorías vacías que solo hacen daño a nuestro organismo.